Una sensación encontrada me produce leer a van der Kooy hoy en Clarinete. Es entre fastidio y risa. Nuevamente habla de derrotas, de crispación, de agravios, como si fueran las únicas palabras con que puede sostener su odio hacia “el matrimonio presidencial”, eufemismo éste, utilizado hasta el hartazgo por la caterva de lacayos de Ernestina. Siendo una de las plumas oficiales del multimedio, es coautor del teorema de “Todos los males son kirchneristas” cuya tesis pretende demostrar precisamente lo que anuncia y los induce a pretender instalar la afirmación implícita y nunca enunciada directamente de “Cristina tiene que tomar el helicóptero y nunca regresar así ponemos a Bobos que es tan bueno y no nos contradice en casi nada”.
Muchachos, porque no empiezan a buscar alojamiento en otros horizontes?, porque del lugar en que están, no se vuelve. Tal vez en la cuenta 32407608.00 del JP Morgan en la que sus patrones depositaron algunos vueltos sin declarar, haya algo para él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario