Lo que en realidad, debió ser un anclaje natural de los cambios necesarios y sensatos de un período democrático, increíblemente se ha convertido en un aquelarre de disparates y sandeces.
Y dejadme reiterarme: lo que debió ser una transición con sentido común, al desterrar una ley precaria, antojadiza y cruel de los militares, sorprendentemente se transformó en un disolvente de personalidades periodísticas, dejando en claro quién es oveja, quien es torazo en rodeo ajeno y quien mero llavero colgante demasiado cerca de braguetas poderosas.
Así, los “periodistas de libre pensamiento”, pasan a iniciar un reportaje a Macri, diciendo: “¿No estas cansado que te peguen, Mauricio?” ¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?
Leuco, hermano de la Docta (para no decirte grandísimo Hijo de..): “Macri, espiaba, escuchaba y desangraba a los que cree son estorbos políticos y factibles compartidores de la fortuna no muy bien hecha por su padre!
Es contra la ley, Macho!
El otro, la próstata de Menem: Luís Juez.
Recuerdo su parodia teatral de sensatez, cuando limpió un funcionario de su gabinete - siendo intendente de la ciudad de Córdoba - porque lucía un traje caro. Y resulta que es uno de los tantos que limpió la sangre de los Graiver del piso de Pepel Prensa S. A, con su firma y cobro de sueldo. Y no solo eso, también de odiador profesional y cómico de Menem, en 24 horas, se convirtió en su nuevo Juan Abraham Kenan.
¿Se acuerdan del Diputrucho de Menem?
Se, y tiene razón si me lo reclama al leer esto, que cada cual tiene sus inclinaciones y tiene el derecho de ejercer como se le de la gana su vida, sus yerros y su hijaputes. Pero ésto, no es ir a comprar un lote y discutir, regatear y pelear el precio, no, no es eso. Aquí, se trata de una ley que debería cambiar no solo las formas, si no, también la medida básica de igualdad, que cualquier ciudadano con un dedo de frente, se debería exigir y exigirle a los funcionarios políticos, sociales y judiciales.
No se puede creer, que un pueblo medianamente educado, un listado larguísimo de hombres de letras, pensadores críticos, políticos, educadores, periodistas, dueños de medios, cartoneros, trapitos, cirujas, usted, yo y los demás, veamos pasar como si tal cosa, que un juez/a, haga cualquier chafalonía y nos se nos mueva un pelo, cuando en realidad, no perjudican a la Presidenta, nos asan a nosotros: Los que estamos en el piso del piso de la sociedad.
Y sabe que?
Víctor Hugo Morales, Magdalena Ruiz Guiñazu, El libre pensador Leuco, Anguita, Larrea, Dolina, Aliberti, Pesoa, etc, es decir, quienes ya ganaron su terreno, que consiguieron su estatus laboral, podrían darse el lujo de hacerse los otarios y decir: Que se maten!
Sin embargo, para bien o para mal, jugaron sus fichas y las siguen poniendo sobre el tapete, cada vez que la situación lo amerita. No necesariamente a nuestro gusto, pero están allí y sus voces se escuchan. Y ese, es el juego verdadero de la democracia.
Estimado lector, no me retruque con que no hay espacios para participar. Si, los hay y son muchos.
Baje del limbo de la charla de los bares y verá que se están haciendo movilizaciones y se han creado foros para discutir y apoyar.
Sin embargo, aunque creo firmemente en una apertura sincera a un nuevo tiempo de los medios, juro que hay cosas que me asustan.
Entre ellas, que estemos en manos de cierta dirigencia, que está más para manejar la efedrina y los cárteles, que para hacerse cargo de un juzgado, de una diputación, senaduría o un medio de comunicación.
Dios salve a Ernestina y a Leuco -y espero- que también a los Trapitos!
Un saludo y hasta la que venga.
Juan Alberto Guttlein
Casilda – Santa Fe
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