El Fondo Monetario Internacional informó ayer que sólo fue llamado por el gobierno argentino para colaborar en el armado de un nuevo indicador estadístico y no para auditar las cuentas.
El Indec pondrá en marcha estudios para el diseño de un índice general de precios de alcance nacional. Para ello contará con la asistencia técnica del Fondo. Esa convocatoria generó dudas respecto de si el país permitiría la injerencia del organismo en el control de la política económica doméstica. El titular del Palacio de Hacienda, Amado Boudou, aseguró que nada tenía que ver el arribo de los técnicos con la posibilidad de aceptar recomendaciones. Ayer lo aclaró también la portavoz del organismo, Carol Atkinson: “La misión del Fondo, conformada por expertos en estadísticas, nada tiene que ver con el proceso denominado artículo IV”.
La relación entre el país y el Fondo se mantiene tensa desde hace varios años. Las recetas que en los noventa se implementaron en el país provienen de esa usina de ideas neoliberales. “Endeudamiento, ajuste, desprecio por el sector público, de-sindustrialización, precarización laboral, el desastre de las AFJP y el famoso plan de déficit cero, que fue un ajuste brutal que les sacó el 13 por ciento a los jubilados y empleados públicos”, enumeró Boudou en una reciente entrevista concedida a este diario. Por ese motivo la sola mención del arribo de técnicos del organismo genera ruidos. La primera visita de funcionarios del FMI llegará a Buenos Aires el próximo lunes. No hay misiones del Fondo desde 2006, cuando el Gobierno decidió pagar de manera anticipada su deuda con el organismo.
Esta vez el FMI volverá en un rol distinto. No será el monitoreo característico y habitual de los informes trimestrales, con evaluaciones y recomendaciones de política macroeconómica. “Esta es una misión técnica, no es una del artículo IV”, reiteró la portavoz del FMI. El artículo que hizo mención Atkinson se encuentra en el Estatuto del Fondo Monetario y estipula que los países miembro permitan que se les audite sus cuentas anualmente. El Gobierno rechazó en reiteradas ocasiones esa posibilidad, incluso en el marco de un posible arreglo con los acreedores que integran el Club de París. Al respecto, Boudou negó categóricamente que el asesoramiento técnico del FMI haya sido una imposición del Club de París o del Fondo para evitar eventuales sanciones.
“Las autoridades nos han invitado a acudir y llevar a cabo este trabajo, que consistirá básicamente en asesorar al Instituto Nacional de Estadística y Censos”, sostuvo la vocera del organismo. La propuesta de esos especialistas será la de realizar una nueva encuesta de gasto de los hogares, necesarios para la confección del IPC. “Cuando se pide asistencia técnica lo que se requiere es que den sus apreciaciones y, eventualmente, evalúen si técnicamente la metodología es correcta o no. Se les pide otro tipo de ayuda cuando no hay recursos técnicos, y éste no es el caso”, señaló a este diario una alta fuente del Indec.
Este funcionario reconoce que el FMI tiene experiencia en el armado y asesoramiento de estadísticas. “Es el editor del manual de índices de precios, por eso es confiable y da credibilidad”, sostuvo la fuente. El manual es un trabajo realizado además por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la agencia europea de estadísticas, la Organización para la Cooperación y el De-sarrollo (OCDE) y la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa. En el manual publicado en el sitio del Fondo se asegura que ese indicador debe medir “la inflación de los precios conforme la perciben los hogares”. “Los precios se recopilan en los comercios y demás puntos de venta minoristas y el método habitual de cálculo es tomar el promedio de los cambios de los precios entre un período y otro para los distintos productos, usando como ponderaciones los montos promedio que los hogares gastan en ellos”, agrega el manual.
Afanado de http://indecquetrabaja.blogspot.com/
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