Hace ya tiempo que han aparecido estas consultoras privadas vendedoras de humo alegando su profesionalismo en la elaboración de mediciones propias.
Pero nada dicen sobre los intereses que representan o las metodologías que utilizan para avalar las cifras que difunden.
Las críticas al INDEC y a las mediciones oficiales son constantes y el verdadero motivo es imponer sus mediciones como verdades irrefutables, en desmedro del Organismo Oficial al tiempo que bregan por volver a políticas que benefician a las grandes concentraciones de poder como en épocas pasadas.
La realidad es que no existe un organismo como el INDEC a la hora de realizar cualquier índice o estadística. Ninguna de estas consultoras posee la envergadura que tiene el INDEC, ni la capacidad de relevar precios en zonas tan amplias como lo hace el INDEC, ni la capacidad técnica para manejar tal caudal de información. Nada dicen las consultoras privadas sobre como robaban información del INDEC o cuando copiaban las mediciones oficiales luego de publicarlas presentándolas como propias.
Hoy es tiempo de aclarar cómo, para quienes y con qué intereses difunden lo que tan vehemente publican los medios hegemónicos.
Se victimizan ahora que la Secretaría de Comercio Interior les pide explicaciones, arremetiendo una vez más contra la figura de Moreno como si fuera la mismísima encarnación de todos los males, cuando es menester intrínseco de esa Secretaría el velar por la lealtad comercial en nuestro país.
Y la verdad es que tratan de imponer un proceso inflacionario que beneficie a los sectores poderosos de la economía; incrementar la rentabilidad de los tenedores de bonos o licuar los aumentos salariales logrados en los últimos
años por ejemplo.
Ellos, que se autoerigieron como jueces del Sistema Estadístico Nacional, deberán exponer ante los técnicos del INDEC (los mismos trabajadores que han sido blanco de sus críticas y cuestionamientos) las metodologías que utilizan, cómo y dónde relevan precios, que capacidad operativa poseen, la infraestructura con que cuentan y con qué capacidad técnica cuentan.
Los trabajadores del INDEC mantenemos nuestro compromiso con este Organismo y con la elaboración de las Estadísticas Públicas apoyando las medidas que se tomen para terminar con las infamias con que pretenden manchar nuestro trabajo. Y celebramos que el Gobierno Nacional tome cartas en este asunto que afecta a todos los argentinos.
Pero nada dicen sobre los intereses que representan o las metodologías que utilizan para avalar las cifras que difunden.
Las críticas al INDEC y a las mediciones oficiales son constantes y el verdadero motivo es imponer sus mediciones como verdades irrefutables, en desmedro del Organismo Oficial al tiempo que bregan por volver a políticas que benefician a las grandes concentraciones de poder como en épocas pasadas.
La realidad es que no existe un organismo como el INDEC a la hora de realizar cualquier índice o estadística. Ninguna de estas consultoras posee la envergadura que tiene el INDEC, ni la capacidad de relevar precios en zonas tan amplias como lo hace el INDEC, ni la capacidad técnica para manejar tal caudal de información. Nada dicen las consultoras privadas sobre como robaban información del INDEC o cuando copiaban las mediciones oficiales luego de publicarlas presentándolas como propias.
Hoy es tiempo de aclarar cómo, para quienes y con qué intereses difunden lo que tan vehemente publican los medios hegemónicos.
Se victimizan ahora que la Secretaría de Comercio Interior les pide explicaciones, arremetiendo una vez más contra la figura de Moreno como si fuera la mismísima encarnación de todos los males, cuando es menester intrínseco de esa Secretaría el velar por la lealtad comercial en nuestro país.
Y la verdad es que tratan de imponer un proceso inflacionario que beneficie a los sectores poderosos de la economía; incrementar la rentabilidad de los tenedores de bonos o licuar los aumentos salariales logrados en los últimos
años por ejemplo.
Ellos, que se autoerigieron como jueces del Sistema Estadístico Nacional, deberán exponer ante los técnicos del INDEC (los mismos trabajadores que han sido blanco de sus críticas y cuestionamientos) las metodologías que utilizan, cómo y dónde relevan precios, que capacidad operativa poseen, la infraestructura con que cuentan y con qué capacidad técnica cuentan.
Los trabajadores del INDEC mantenemos nuestro compromiso con este Organismo y con la elaboración de las Estadísticas Públicas apoyando las medidas que se tomen para terminar con las infamias con que pretenden manchar nuestro trabajo. Y celebramos que el Gobierno Nacional tome cartas en este asunto que afecta a todos los argentinos.
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