35 años

Hace 35 años, no sabían.
Hace 35 años, no imaginaban.
Hace 35 años, no proyectaban.
Porque hace 35 años, para aquellos que éramos perejiles,  había sido un golpe de estado más. 
Justificado por la clase media, avalado por los políticos del establishment, vendido (y comprado por los ciudadanos comunes) por los medios como la única solución, comenzamos un largo proceso que a algunos, nos costó la inocencia y largas noches en vela, incluso ya muy pasado el tiempo.
Porque hoy, a 35 años de aquel fatídico 24 de Marzo de 1976, algunos pueden contar la historia desde lugares muy distintos, barricadas, exilios, ratoneras, rondas a la pirámide de Mayo, frentes, pero también desde el colegio, la facu, el taller, el negocio, el barrio, la no militancia.  También se puede pasar por alto esa fecha emblemática, si no fuera que despues se supo, fue masivo y les  contaron, unos investigaron, otros ataron cabos sueltos, despertó de una noche, que aún sin ser revelada, algunos se habían sumergido, concientes o inconcientemente y habían sobrevivido, sin saberlo, a la peor de las pesadillas.
Los ochenta nos ilusionaron de arranque.  Vuelta a la democracia, un presidente que recitaba el preámbulo de corrido, NUNCA MÁS, el juicio a las juntas.
Y la monada que volvía. Ilusionados, espectantes, y contaban; les contaban como había sido la Argentina mientras algunos dormíamos y otros no tanto, pero desde ese momento, muchos de nosotros no dormimos más.
Entonces cuando nos desearon felices pascuas, la casa está en orden, automáticamente nos dimos vuelta y salimos de la plaza para no volver.
De lo que pasó despues ni vale la pena hablar.
Simplifiquemos. 
Uno, que leía a Aristóteles, nos vendió que dejábamos la tercera posición para pasar a formar parte del primer mundo. Nos vendió las banderas.  Entonces vinieron los mercaderes que solo compran ofertas, y nos compraron por migajas, nos remataron a precio vil el atado de esperanzas y futuro que habíamos recuperado. Nos vendió.
Despues vinieron otros que nos llevaron a cobrar en patacones, lecops, al trueque, al default, a la mismísima mierda.
Yo no lo voté.  Solo conocía a su mujer, pero a él no lo conocía. 
El 25 de Mayo de 2003, escuché el discurso y puse cara de esceptitud.  No se.  No me parecía.  No le creía.
Pasaron los días, los meses y había cosas..., pero no, no podía ser.
"Proceda".
Para el general que tuvo que bajar los cuadros, fue una orden.  Pero también nos la estaban dando a nosotros.  Era una orden en primera persona del plural que el Presidente de mi país nos estaba dando.  Allí retomamos la militancia y ahí volvimos a creer.
El pibe de clase media laburadora, que dormía, vivía sus pesadillas dormido primero, despierto despues, ya no era un pibe, pero estaba dispuesto a caminar las calles con los que si eran pibes, predicando aquellas palabras que comenzó a escuchar con atención y a internalizar como propias. Todos somos hijos de las Madres y Abuelas de la Plaza.
Cristina 2007.  125.  Cobos traidor.  28 de Junio.  Grupo A.
Cristina 2011.
Hace 8 años que sabemos.
Hace 8 años que imaginamos.
Hace 8 años que proyectamos.
Hace 8 años que volvemos a tener futuro.