Hay palabras o nombres que con la sola mención producen cierto malestar en quien lo escucha. Tienen su ascendiente en cuestiones culturales yciertamente los hay universales o regionales. El cuco o el hombre de la bolsa, son reemplazados por "Coco" en América central y España o
Bogeyman en los países anglosajones. Estos mitos y leyendas son viejos como la injusticia y se van reproduciendo de generación en generación, en muchos casos con matices locales que lo hacen excluyente para determinado auditorio. Si yo digo, "mala como la bruja del 71" es muy probable que a un indio o a un pakistaní no le mueva un pelo, pero un suramericano sabrá de que le hablo.
En la Argentina de los últimos años, se fue construyendo, o por lo menos eso intentan ciertos medios hegemónicos, algunos mitos urbanos que tienen su correlato con actores secundarios, no por eso menores, en la trama política kirchnerista.
Si uno comienza una frase con "el cuestionado..." sabe que lo que viene despues indefectiblemente es ...Moreno.
La reiteración de este calificativo, utilizado hasta el hartazgo por todos los
medios en sus diferentes formas, crearon una alianza casi indisoluble en el
imaginario popular, que produce que lagente, identifique al Secretario de
Comercio, Guillermo Moreno, con Skeletor o el Capitan Frio, por poner algunos malos de historieta.
El tema es que lagente, no tiene ni idea de porque es cuestionado y quienes lo cuestionan. Ante la requisitoria suelen balbucear historias de prepotencia, aprietes a pobres empresarios, de patotas, de pistolas sobre el escritorio, en definitiva, todo lo que se dice de él, por quienes lo apuntan, aunque no lo digan en público, por comprometido, inquebrantable, insobornable. Un tipo con una sólida formación y convicción en lo que hace, que se impone jornadas de trabajo eternas y que quienes trabajan con él, se ven obligados a seguirle el tren, cosa que no es facil.
¿Porque es cuestionado? Porque trabaja por un proyecto que comenzó en 2003 y donde la Secretaría que él gestiona, es clave fundamental de este proyecto y está dando sus frutos desde entonces. Porque no le encontraron precio. Es "cuestionado" porque nunca pudieron decir que era "acusado". Así de sencillo.
¿Quienes lo cuestionan?. Los mismos que se oponen a todo y a todos con
sus recetas perimidas y sus idearios de colonia. Aquellos que, acostumbrados a manejar el país desde sus empresas, encuentran un dique de contención a sus ilimitadas ansias de utilidades sin importarle las consecuencias de sus acciones. Un ejemplo creo que viene bien para graficar esto que digo.
En el Once, se concentra gran parte de los importadores de menaje, blanco, herramientas y baratijas de China fundamentalmente. Hace unos años, cuando el Secretario de Comercio los convocó, les planteó seriamente que no se oponía a su actividad pero, que si querían seguir importando debían fabricar algo para exportar, porque la balanza comercial debía mantenerse equilibrada, por el país, por los trabajadores y por lo que se les ocurra. Las puteadas de esta gente en el Once se escuchaban hasta Villa Ortuzar. Que que se creyó, que es un loco, que como iban a hacer, etc., etc., etc.. Los bares del barrio se poblaron de tipos que nunca se habían sentado a hablar en años, aunque tuvieran un local al lado del otro. Al principio para putearlo a coro. Pasado el primer escollo (tenían algo en común) empezaron a pensar que podían hacer y como, al final muchos de ellos se asociaron y hoy, no solo obtienen ganancias por su rubro habitual, la importación, sino que crearon fuentes de trabajo y
sumaron las ganancias de la exportación.
Si uno quiere tener una muerte rápida, basta con ir a Sarmiento y Larrea y gritar a viva voz, MORENO PUTO, por poner un ejemplo.
Este caso casi desconocido, es del mismo tenor que lo que ocurrió con las terminales de automóviles como Mercedes Benz o BMW. Querés importar autos de alta gama?, dale. Vos fabricas más camiones y vos fabricá motos.
Eso es lo que los muchachos de La Nación llaman "la economía insólita de Moreno", publicada ayer en el matutino y que no hace otra cosa que explicar esto que les describo, pero parados en la vereda de enfrente. Como siempre parados junto a los poderosos, a las empresas, a los monopolios que solo ven su rentabilidad sin importarles un bledo si esto beneficia o no al país que les da cabida, que los cobija, que les da las ganancias extraordinarias que obtienen, pero que les pone como única premisa, que nos respeten. Moreno solo les pide eso, respeto.
FORMIDABLE ARTICULO, SINO EL MEJOR DANI, MERECERIA SER TAPA DE DIARIO Y/O REVISTA, pero de las nuestras y no del periodismo METALICO. UN FUERTE ABRAZO
ResponderEliminarNo será mucho?
ResponderEliminarHace dos semanas discutía esto. Cuanta razón tenés, hablan muchos sin saber.
ResponderEliminarVos siempre aclarando las aguas, ya le estoy mandando el link para cerrarle el pico.
Como te quiero!
La historia se repite, nada más que ahora los términos "bandido" o "bandolero" que utilizaba el mitrismo para calificar a los líderes populares que se oponían, son sustituídos por epítetos indefinidos como "polémico" o "cuestionado".
ResponderEliminarAgrego un dato: últimamente los grandes laboratorios sólo pueden introducir sus productos si aceptan el condicionamiento de que el 15 % de sus ganancias se reinvierta en ciencia y tecnología en el país para que investigadores argentinos trabajen y transfieran conocimientos para producir medicamentos que reemplacen a los que se importan. Esas cosas planifica “el cuestionado…” con gente como el Ministro Barañao, que ya no tengo dudas se le pegó en esta idea por miedo….
ResponderEliminarNo estoy de acuerdo con eso de que le dicen "el cuestionado" porque no le pueden decir "el acusado". Yo leí en el gran diario argentino que la Justicia lo citó a Moreno por la causa que se el abrió por mostrar los guantes de box en una reunión de Papel Prensa. ¿Qué horror!!!!
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