Un cuento de des-amor

Ella es linda.  Por lo menos a él le gustaba.  La busca, la corteja hasta que se la gana, no sabemos si nace el amor o un deslumbramiento ya que el pretendiente promete amor eterno, le hace regalos, se perfuma para ella, la envuelve en palabras lindas y apasionadas todos los días .  Hace tres años que se casaron, pero las cosas no son lo que parecían.  La verdad, que ya no la atiende.
Él es impotente o pasa por un momento de poco fervor entonces para mantener las cosas en un equilibrio estable, le empieza a presentar amantes para mantenerla tranquila.
No sabemos si su pasión se desgranó con el tiempo o es de esos que solo cortejan para ganar y despues se buscan otro objetivo, otra mina para repetir el trámite.  Lo motiva el "mientras".  Tal vez sea un mentiroso compulsivo o un tipo que solo lo calienta el poder de conseguir algo y una vez que lo consigue, le pierde interés.  ¿Será esta la tristeza de los niños ricos?.  Lo cierto es que está separado de hecho, comparten la casa pero no la cama.
Ahora está flirteando con la más linda del barrio.  Comenzó con el ritual de las flores y los bombones, pero está un poco quemado, no es secreto que su matrimonio va mal, la mina no es gil y lo mira con desconfianza.

Cualquier semejanza con la realidad de la CABA es pura coincidencia, por suerte las ciudades no se enamoran.