La candidata a vice jefa de gobierno porteño, María Eugenia Vidal, debe medicarse con la misma dosis vencida que su jefe. Sufre alucinaciones, vive un mundo irreal, siente delirios paranoicos, tiene un visión sesgada de la realidad, delira.
Veamos una frase recogida en las primeras horas de su candidatura.
""Nosotros esperamos que en octubre haya un presidente de signo político distinto al kirchnerismo"... "Aún si el kirchnerismo continúa gobernando el país seguiremos con la actitud de siempre: dispuestos y abiertos al diálogo con el Gobierno nacional para solucionar problemas, y seguir trabajando para resolver problemas".
Ya a la primera parte de su discurso, se le detectan varios de los síntomas de la mala medicación. Vidal, quien sería para vos el presidente de signo distinto, ¿Tauro, Géminis, Negativo, Carrió?
Lo cierto es que ni ellos mismos se ponen de acuerdo y el jefe veta leyes promulgadas por sus legisladores y sus legisladores rechazan veto de su jefe.
Nos deja tranquilos, el PRO siempre abiertos y dispuestos al diálogo, trabajando para resolver los problemas de la ciudad.
En estos tres años, dicen, estuvieron evaluando la situación y prometen que ahora si, se ponen a trabajar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario