El hecho en sí fue que barcos con bandera inglesa no pudieron cargar combustible en un puerto argentino para ir a Malvinas. Es que en Ensenada, lugar donde sucedió el episodio, distintos trabajadores portuarios dieron a conocer el hecho y en la ciudad hubo una reacción popular que derivó una movilización encabezada por el Intendente Secco que terminó haciendo que barcos ingleses no pudieran cumplir sus propósitos. Hasta ahí la realidad y los acontecimientos que gusten más o menos, expresan una reacción genuinamente popular, democrática y consecuente con la defensa de la soberanía nacional por medios pacíficos.
Todo aquel que vive en Ensenada sabe que los barcos cambian su bandera según las conveniencias. Llegaron con bandera inglesa y luego intentaron camuflarse ante la situación generada.
Estos mismos barcos ingleses venían de ser repudiados en Mar del Plata y hasta en Uruguay.
Los medios hegemónicos lo interpretaron como una bravuconada de un Intendente bruto que se equivocó al ver las banderas. Como no tiene terminada la secundaria no supo distinguir que no eran barcos ingleses y para colmo llevó al grupo Quebracho a hacer destrozos.
La falsedad en la construcción de la noticia deja en evidencia algunas conclusiones interesantes:
1) La relación El Día-Clarín, apenas el diario de La Plata publicó la noticia, ésta aparecía al mismo tiempo en la tapa del "gran diario argentino".
2) Como Secco no terminó la secundaria el tema sirvió para fogonear los mas bajos instintos de una clase media universitaria platense que rápidamente respondió desde blogs mostrándose horrorizada ante esa especie subhumana de seres que pueblan Ensenada y eligen a nuevos Galtieris para que los gobiernen.
3) Atemorizar asociando una gestión de izquierda con la aparición pública de Quebracho (a los que nadie invitó y aparecieron como en la época de Menem, mandados no se sabe por quien y junto con grandes medios de comunicación).
Tampoco les pidieron tanto los ingleses a los diputados de la Coalición Cívica que fueron a decirle a parlamentarios ingleses que se queden tranquilos, que ellos iban a resistir los reclamos de soberanía en las Malvinas que lleva adelante el gobierno nacional.
Timerman dijo "pero si no les piden tanto" a Escribano de La Nación, Magnetto de Clarín y Kraiselburd del Día de La Plata, cuando devolvieron un premio que debía recibir Timerman, para quedar bien con la dictadura.
Vale la pena recordar que los destinatarios de aquella frase de Jacobo Timerman tan lejana, están muy cerca de nosotros y de todas estas maniobras.
Aquellos que no leyeron la primer parte, lo pueden hacer aqui.
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