Créase o no

Créase o no, ocurrió.
Pasadas las 9 y 30 de la mañana de hoy, los hermanitos Noble Herrera se dignaron, luego de diez años de dilación a entregar un par de gotas de sangre, escupir en un frasquito y que, cuan sansones posmodernos, que le quiten unos mechones de pelo, lo cual debería tener o manifestar algún tipo de quita de poder, cosa que a juzgar por la experiencia previa y los antecedentes del grupo oligopólico del que son herederos, independientemente de quienes sean sus verdaderos padres, dudo mucho que se manifieste.
Pablo Llonto, abogado querellante de la familia Lanouscou-Miranda, coincidió y destacó su cautela por "todas las dilaciones" presentadas por la familia Noble. "Hay que observar cada paso porque con el giro que dieron en su posición los hermanos Noble puede ser que tengan algún dato que les indique que era conveniente presentarse en esta primera etapa porque iba a resultar negativo el resultado".
Anticipado los recaudos del caso, dejamos constancia que no nos creemos nada de lo que supuestamente se está actuando y que sospechamos -no somos los únicos-, que aquí hay un eorme gato encerrado.