Zoncera nº 37 del manual "Zonceras argentinas y otras yerbas" de Aníbal Fernández
La palabrita apareció de repente (quién sabe a qué cultor de las zonceras se le ocurrió) y se instaló con rapidez. Su primera aparición, de acuerdo con nuestra investigación, data de julio de 2005, y en boca de la senadora nacional bonaerense electa por portación de apellido. No sabemos quién le enseñó a pronunciada.
Meses después, desde las páginas del diario centenario, el columnista calvo consideró que "ningún político carece de una dosis de paranoia, pero el problema es que el Presidente y su esposa llevan la persecución supuesta a la tribuna o a la exposición pública y la convierten en certeza absoluta. El resultado termina construyendo un clima de crispación entre el Gobierno y la prensa, que es, a la vez, el más notable que se vivió en los últimos veintidós años de democracia". 'Ya por entonces la palabra había ganado su espacio e iba en buen camino para convertirse en una zoncera psicologista de cola de panadería.
"El otro conflicto es el clima político de crispación, de temor y de cierta arbitrariedad que se instaló durante la administración de Kirchner", destacó el mismo periodista meses después. Y apoyado por un cardenal: "La crispación no contribuye a la cultura del encuentro". ¡Madre de Dios!
Las entidades periodísticas/lobbistas no iban a perderse la oportunidad de aportar su granito de arena y denunciaron "este clima de crispación y agresividad" en el que según ellas se debatía la Ley de Servicios Audiovisuales. Incluso dos conspicuos y virulentos diputados de la oposición que hoy no se pueden ni ver, unieron por entonces sus voces para alertar sobre "un clima de crispación y violencia planificada por el Gobierno".
Pero probablemente el éxtasis de instalación de la zoncera llegó en 2008, luego de un encuentro pastoral cuyo comunicado hizo que el diario centenario titulara: "Percibe la Iglesia un clima de crispación".
"Crispación" tiene dos acepciones: 1) contracción repentina y pasajera de un músculo y 2) irritación, exasperación. Y como uno sabe que el músculo del gobierno no se ha contraído, debe pensar que la referencia, sin duda, va por la segunda definición.
En ese caso, evidentemente se trata de un tema de "transferencias", en el sentido psicológico de la palabra, porque basta con vedes las caras a quienes sostienen estas zonceras; basta con observar su entrecejo fruncido (a pesar de los litros de botox), su gesto de disgusto permanente, su actitud de estar todo el día oliendo bosta para comprender que sólo una gran frustración como la que padecen los puede llevar a tales supuestos.
Ellos verdaderamente están crispados en su imposibilidad de dañar al gobierno. Los que estamos de este lado sólo sentimos "CRIS-PASIÓN", o sea, una inmensa pasión y un profundo compromiso con la tarea que lleva adelante nuestra Presidenta. ¿Suena muy alcahuete?, y a mí qué me importa ...
El jueves Santo de 2009, pasando por canal C5N, pesqué una rueda de "movileros" con monseñor Bergoglio que salía del Garragham de cumplir el rito de lavar los pies de los enfermos en los niños internados. Los "movileros" lo rodearon con preguntas reelacionadas con las supuestas "peleas" de algún funcionario con algún político, o con otro funcionario, supuestas discusiones con periodistas de televisión. El cardenal (de quien no soy "hincha") la "peludeaba" bien, con respuestas como: "no hay que preocuparse, la política es así, la vida es así". "Si yo defiendo una opinión y ustedes otra opuesta, es normal que podamos discutir. Así es la vida".
ResponderEliminarEn ese momento un movilero preguntó: " pero: ¿usted no nota un clima de crispación en la sociedad, monseñor?". Ahí Bergoglio se lució (para mí y los 15 o 20 que lo vimos en directo); respondió: "Crispación, buena pregunta. Crispación es esto, muchachos, lo que ustedes están haciendo en este momento. Porque hace 15 minutos que todos están tratando de orientar mis respuestas en una dirección y, como no lo consiguen, insisten e insisten. Eso es crispación. Porque no solamente lo malo es noticia, muchachos. los chicos que están acá internados deberían ser noticia; los papás de los chicos, también; los médicos que trabajan 15 horas por día para atender a los chicos, también deberían ser noticia. No solo lo malo debe ser noticia".
Me fuí a nuestro programa de radio exultante. Cuando volví busqué los noticieros de la noche. Había desparecido todo. Incluso de C5N.
Pese a que contá esta anécdota a medios "progres" nunca nadie consiguiió el audio o el video para reproducirlo. ¿Cómo se llama esto? ¿Casualidad? ¿Indiferencia? ¿Concentración mediática? ¿lavado de cerebro?
Yo me acuerdo de ese video, yo también lo vi. Lo voy a buscar para postearlo.
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