Por Carlos Antúnez
Si fuera parte de una estrategia para salir con todo en la segunda vuelta, me parecería bien, pero tal como lo estamos viendo, la campaña para ganarle a Macri la CABA adolece, a mi entender, de graves deficiencias.
Hacer base en problemas como corrupción, mentiras u ocultamientos, problemas judiciales, o de ningunear la salud y la educación pública es algo que en el porteñón (esa rara mezcla de rastacuer y tilingo) no "pega". Y no pega porque esos temas mostrados así sueltitos parecieran que nada tienen que ver con un plan concreto de gobierno y sinceramente al hommo común, ese que no está politizado, esos temas le importan poco y nada en tanto y en cuando no le toquen personalmente.
Hagamos como Jack. Vayamos por partes. El PRO sabe que los indigentes no votan.
Por lo tanto si tienen frío o calor, o un lugar para dormir son problemas que afectan solo a la vista del "target" a quien va dirigida su "campaña". Por eso la UCEP, la solución Bussi, ir de noche y sacarlos para que no se vean. Como se les cayó la UCEP, optaron por su eterno Plan B, "si hay pobres es por culpa del Gobierno Nacional que miente en eso que bajo la pobreza", eso siempre paga.
Escuela Pública. Por más que son muchos los niños que asisten a ellas, por lo tanto muchos padres que votan, ese es un segmento de mercado que la Empresa da como perdido, en el fondo saben que su target está en la escuela privada, ya que al mejorar la situación económica de "lagente" muchos pasaron allí a sus hijos -viento de cola que le dicen-. Por lo tanto, la estrategia es "solo decimos que hacemos lo que no hacemos y listo, es empíricamente incomprobable"
Hospitales. Mismo razonamiento que el anterior sumado a la idea instalada en el mencionado "porteñón" que la mayor parte de los pacientes viene del conurbano a usarnos nuestros hospitales, o son "inmigrantes de baja calidad".
Corrupción. Todos roban. ¿Y De Vido?
Procesos Judiciales. Persecución política, son muy vengativos estos K.
Y así sucesivamente. Hay que reconocerlo, el PRO conoce como nadie su negocio, y conocer un negocio significa conocer a sus clientes. La campaña lo demuestra, mientras el FPV lucha por instalar ideas, razonamientos lógicos y debates políticos, el PRO hace campañas con globos, colores y marketing, hace base en sentimientos, prejuicios y sensaciones, y lamentablemente sabe que la mayoría de los votantes independientes son los que no están politizados. Y ese es el "nucleo duro" al que hay que captar, los otros ya están captados por las distintas fuerzas.
¿Y entonces? Como dije anteriormente, los problemas que aquejan al desgobierno del PRO, mostrados individualmente o como fruto de la inutilidad e indolencia de su máximo exponente ya captaron los votos que tenían que captar y es una estrategia que se agotó, aporta los votos que tiene que aportar y ya lo hizo. Ahora hay que captar al voto de la sensación, ese votante que en el 2002 gritaba que piquete y cacerola la lucha era una sola y que estaba preparado para la lucha "revolucionaria" en una posición que dejaba a Trotsky como un timorato burgués, por que los bancos le habían quitado sus ahorros y que una vez que volvieron a tener plata en el bolsillo no dudaron en defender a esos mismos bancos cuando se estatizaron las AFJPs, o a las patronales agrarias con el tema de las retenciones móviles a la exportación.
Es ese votante, y contaré un caso que conozco directamente, que se quedó sin trabajo en el Hospital Francés cuando este quebró por vaciamiento, tuvo que ponerse a trabajar de remisero con su propio coche y cuando el Estado Nacional realizó el salvataje de los trabajadores y lo reubicó en el Estado, no dudó en criticar, con una muestra de impudicia y amnesia, la AUH y la entrega de los codificadores para la TDT porque "le dan todo a esos vagos y nosotros que laburamos tenemos que bancarlos"
Creo que para poder captar ese voto habría que clarificar realmente los distintos modelos. Porque el del PRO es producto de un modelo y no de una incapacidad para gobernar.
Tenemos que demostrar a esos votantes que sin las políticas llevadas adelante por el Proyecto Nacional ellos no podrían disfrutar de su bienestar, es más, si triunfaran las ideas del PRO, ellos serían los que deberían usar los hospitales públicos (recordarles que el PRO se opuso a regular a las prepagas), deberían enviar a sus hijos a esa escuela pública que está sin gas y que se le caen los techos y si tienen mucha desgracia deberán cuidarse de las futuras UCEPs.
Haré una última disgresión. Para un habitante de una villa, aquel que vive en la calle es un negro de mierda. Para el que vive en un barrio obrero, el habitante de la villa es un negro de mierda. Para un residente de un barrio de profesionales o bancarios el que vive en un barrio obrero es un negro de mierda, para los Macri todos somos unos negros de mierda.
Lo triste es que para Bill Gates, Macri es un negro de mierda y para la realeza británica todo el mundo es de negros de mierda, pero ese es otro tema.
Si no entendemos que esas sensaciones y esos prejuicios existen, no conocemos nada de nada, y eso es lo que vemos que el PRO explota en esta campaña, y por ahora la sensación es que lo hace muy bien.
Concretando, el votante "independiente" solo ve su ombligo, se lo tenemos que mostrar lleno de pelusa, eso y solo eso lo convence, lo demás es fulbito.
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