El pelotudo argentino

Voy a reproducir un mail que me enviara un amigo y del cual no hace falta agregar nada.  Todos y cada uno de nosotros conocemos algún personaje por el estilo y/o lo padecemos.  Lamentablemente es una especie que abunda fundamentalmente en las grandes ciudades y suele venir acompañado de una buena dosis de pilosidad gorilesca que, aunque no se ve a simple vista, uno termina por verlos a la segunda frase.  

El pelotudo argentino es un especímen fácil de identificar.

Me pasó dar con él cuando compré mi auto por el plan de gobierno y al comentarle saltó y dijo "ni en pedo compro por el plan del gobierno. Yo pago el doble pero me meto en el plan de la concesionaria".

Muchas veces lo encontramos a cada paso. Se rasga las vestiduras por lo que robó Schocklender e, indefectiblemente incluye a Hebe y se mete a escribir comentarios para la primer nota que encuentre en La Nación, Clarín o lo que venga pidiendo cadena perpetua para los dos y que "se termine el verso de los derechos humanos", y cuando uno esboza un comentario sobre Macri tiene la respuesta lista: "está todo armado por jueces K".

Ni que hablar de Moyano, comodín en cada conversación para la que siempre tiene algún delito nuevo que imputarle porque conoce al amigo de un primo del hemano del vecino que le dijo que es posta que "ahora si va preso".

Igualmente yo creía que el rosario de pelotudeces tenía límites. Pero me equivoqué. El pelotudo superó todo lo que podía esperar de él. Ahí va la última de este extraño personaje al cual el hecho de saberse en abrumaddora minoría lo hace extremar su ingenio.

Su hijo iba a ir a Tecnópolis con la Escuela. ¿Qué hizo el pelotudo? Se buscó un médico amigo para que le haga un certificado trucho para justificar la falta de su hijo y así no aumentar la cantidad de visitantes a la exposición.

A él va dedicado este videito.