Un libro reciente se basa en experimentos de la percepción. Uno de ellos consistió en contratar a un conjunto de individuos para que asistan a un partido de fútbol y cuenten la cantidad de pases que se realizaban.
En el entretiempo, irrumpió un gorila en el campo de juego y con mucha dificulad fiue retirado por empleados de seguridad.
Al terminar el partido se le consultó a los individuos contratados por lo que había sucedido: todos ellos informaron detalladamente la cantidad de pases que se dieron. Sólo alguno atinó a esbozar que había visto ingresar un gorila.
La conclusión fue contundente: un hecho tan significativo y evidente como que un gorila ingrese sorpresivamente a un espectáculo público, pasó por alto entre los que sólo prestaron atención a la cantidad de pases dados.
Muy pocos vieron el gorila. La atención estaba puesta en otro lado.
¿Cuántos gorilas no vemos porque nos hacen prestar atención a otras cosas?
¿Cuántos gorilas vemos hoy subidos al tren de generar escándolos para ocultar lo realmente importante?
El caso Madres de Plaza de Mayo no dejó ver que se estaba reeligiendo a un Alcalde procesado por la Justicia por asociación ilícita y abuso de autoridad.
El caso Zaffaroni no deja ver que el gobierno con la Corte Suprema está encarando la primera campaña en serio contra la esclavitud sexual.
La lista puede ser infinita.
Lo que viene después es el apelativo de "polémico". Ahora será el "polemico" Juez Zaffaroni, como la "polémica Hebe, cada vez más comprometida", como el "polémico Moreno".
Por delante nuestro entonces pasarán los Juicios a delitos de lesa humanidad que involucran a la causa Papel Prensa, la aplicación de la Ley de Medios, pero antes y según como avancen esas causas se nos recordará que hay jueces progresistas vinculados a "cosas raras".
Del ninguneo a los juicios por delitos de lesa humanidad pasamos a la creación de escándalos, con Hebe, Zaffaroni, cuando antes de verse a ellos como lo que son, víctimas de delitos comunes, se convierten en protagonistas de delitos aberrantes.
"El polémico" Moreno sigue haciendo de las suyas, mientras los derechos a las importaciones redundan en la apertura de cada vez más fábricas en la Argentina, y a alimentar el desarrollo autónomo de la ciencia que hacía décadas se había interrumpido.
¿Seguirán influyendo en nuestra percepción los gorilas muy visibles que nos impiden ver al gorila invisible?
Gracias Gustavo
Muy bueno Aranda!
ResponderEliminarSi no se enoja, se lo levanto en el feisbú, bueno, si se enoja, desenójese porque ya lo levanté.
ResponderEliminarTarde pero seguro: A los brutos como ud. no se les niega nada, Rucio. Hagas del blog lo que quiera.
ResponderEliminarContundente Zaranda
ResponderEliminarBergoglio: ahora me afana el nik?
ResponderEliminarHola Coincido con loque decís,pero tnés eldato del experimento mal;no vontrataron gente para que asistan a un partido de fútbol. Fue una investigación en una univ yamqui, le hicieron ver un video de un partido de basquet y lespidieron que cuenten lospases y en un momento entra el gorila.
ResponderEliminarlink nota página 12 sobre el tema
http://www.pagina12.com.ar/diario/psicologia/9-171117-2011-06-30.html
PS:(Apreté esa teclita y...)Soy el quee escribió el comentario anterior;un peronista afiliado,enorolado en el lineamiento del Gobierno Nacional y Popular de la ¨DinastíaK¨ (segúnb los peludos y gorilas) e hijo de peronista de Perón y Evita.
ResponderEliminarEra para sumar un poquito, no denostar la publicación con la que coincido totalmente.
Abrazo Compañero
Está claro compañero y gtracias ppor los comentarios
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