Joya de la radiofonía argentina, Enrique Santos Discépolo en un monólogo de 1951.
Cualquier parecido con la realidad actual, no deja de sorprender, pero no es casualidad. El tiempo pasa, la gente se reproduce y se multiplica, pero los personeros de la antipatria también, y tienen las mismas banderas que antaño, y la lucha se reconoce y se reproduce.
Gracias Lanchita
cuanta razon..,a pesar del tiempo,cuanta razon ENRIQUE...!!!
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