Cuando uno escribe una nota, sea ésta cual sea, está poniendo de sí su opinión, su discurso, su ideología, sus pensamientos.
Eso ocurre en el devenir de la vida, es lo que somos. Uno habla como vive, decía uno que se murió hace hoy treinta años y sigue dando cuenta de una de las corrientes psi con más raigambre en nuestro país y en Francia.
Lo cierto es que uno mira de acuedo a su objetivo y subjetiva todo en función de eso. Leo en los titulares de La Nación: "La oposición decidió citar a Schoklender al Congreso" o, "Denunció Schoklender a Bonafini y a funcionarios"
Busco Clarín: "Schoklender acusó al Gobierno de hacer “caja” con la obra pública", Perfil: "Boudou había buscado asociarse a Schoklender en Meldorek". Sin palabras, y si me quedo con eso y tomo partido por lo que me indican los titulares y el contenido de las notas, estaría cometiendo un grave error, pues el sesgo ideológico es tan grande que se les sale del margen de las hojas.
En todos los casos se invierte la carga de las pruebas. Como método sistemático, se le da voz a quien es el acusado, por interes en ensuciar a quienes son los denunciantes y se ningunea o se deja en segundo plano, la opinión de estos.
Como no quiero indigestarme tan temprano un fin de semana, leo en Tiempo Argentino: HEBE DE BONAFINI RECHAZÓ LAS ACUSACIONES DE SCHOKLENDER: “Yo sé que al final la verdad se va a imponer” o en Página/12: HEBE DE BONAFINI SALIO AL CRUCE DE LAS NUEVAS DENUNCIAS QUE REALIZO SERGIO SCHOKLENDER: “Todas las cuentas afuera están cerradas”.
Digamos que no es que me haya levantado con alguna luz nueva, ni que descubra nada nuevo en este post, pero esa es la clave de todo lo que nos está pasando como sociedad y que se replantea continuamente en discusiones que uno mantiene cotidianamente con interocutores circunstanciales. "Lagente" por lo general ve un solo noticiero a la mañana mientras se despierta, hojea un solo diario (ninguno de los que te regalan se puede leer porque se da esto que digo, pero elevado a una potencia extraordinaria, me refiero a La Razón y El Argentino) y escucha una radio, eso es la gran mayoría que forma "su" relato de la realidad en base al análisis que otros hacen de esa realidad, y termina construyendo una imagen distorcionada de la realidad.
¿Que hacer entonces con todo esto?. Y, si te lo bancas, mirá 678 y a Lapegüe, que se yo, a Bonelli y a Zaiat, en radio a Aliberti y a Lage, o a Magdalena y a Víctor Hugo, pero tampoco es la idea. La cuestión cultural es la clave, es la pelea que diariamente se da en las sombras de imágenes que se saludan amablemente y no tanto.
Lacan tendría respuesta a este intríngulis o tendré que internarme en lo de mi terapeuta los próximos años hasta que la cosa aclare. ¿Por donde se desata este nudo?
P.D.: Seguro que todo esto que escribí fue motivo de haber leído como primera noticia que hoy se cumplen 30 años de la muerte de Jackes Lacan, verdadero culpable de todo mi derrotero y mis ansias de dar a conocer mis sentimientos en forma más o menos pública, en vez de pagar costosas sesiones de terapia.
Daniel: fijate el post de Maguila respecto de Macri y el Censo 2010, en que participó el tipo este como para mandar diplomas?
ResponderEliminarBuen fin de semana.
http://maguila-y-yo.blogspot.com/2011/09/guot-is-dis-macri.html
excelente nota, pibe, te mando un abrazo
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