Según el Indec, Guffy y Pluto serían más que amigos

Haciendo gala de patoterismo extremo y tomándose atribuciones que nadie les arrogó, el polémico Instituto, mandoneados por su director en las sombras, el cuestionado Guillermo Moreno, estarían produciendo una usina de noticias de los más variados temas. 
Ben Hur "es mala y aburrida".
Los directores de cine oriental consumiríam estupefacientes, incluído Akira Kurosawa.
Las boluptuosas Betty Boop al igual que Jessica Rabitt, trabajarían como doble agentes, solo por tomar algunos ejemplos del mundillo del espectáculo. 
En otro orden de temas, habrían descubierto donde tiene su base de operaciones el narcotráfico ecuato-peruano comandado por un dirigente morocho, de voz potente y con aspiraciones a ser vice de una provincia no menor. 
Si bien en el día de ayer se filtró información ultraconfidencial y el humorista rep, puso negro sobre blanco e ilustró el hecho, es secreto a voces que las sucesos de hipotensión que sufriera la presidenta serían el desagradable efecto colateral de una terapia contra la caída del cabello, o solo para llevar la contra (la fuerza de lo simbólico) a los sucesos de orden mundial y tomarse franco entre medio de semana.
Recetas de cocina autóctonas estarían siendo analizadas en las instalaciones de Tecnópolis, para ver el grado de penetración cultural que han sufrido con el correr de los gobiernos populistas.  ¿Chorizos bombom y de 100% cerdo, son una deformación  afrancesada del patrio choripán peronista?

La oposición, que uno los ve como despreocupados, trabajando a media máquina, como con cierto desgano produce, junto a un montón de empresas observadas como mínimo por la ley, un número (convengamos que a eso no se los puede llamar índices, ya que no reúnen las condiciones mínimas de idoneidad, ni que hablar de técnicas, para llevar ese nombre), y números son, tampoco podemos negar lo evidente.
El tema es que ellos tendrían quien se los difunda.  Parecería que incluso, ya tienen preparados los textos de refutación de los datos oficiales con distintas inflexiones de voz, depende el orador, que incluiría la más enfervorizada cólera, el chiste aritmético, la zorna de coté de los que den perfil más de calle, entre otros.

Por eso la mordaza a los medios.  Si, aunque no lo crean, es por eso.
Algunos especulan con que nos queda poco, 10 días a lo sumo.  Los más optimistas creen que el punto de partida será el 11 de diciembre y no antes, ya lo dijera Aguinis, los populismos "desencadenan emociones y aumentan la alienación"

Ustedes no me creen..., ya van a ver.