Conste que en esta caricatura sale favorecida |
"Por favor, dejemos en paz a esos isleños que tienen muchas más posibilidades que nosotros de llegar a ser un país en serio."
Con esta inspirada frase, termina su nota la señora Sylvina Walger, quien otrora fue liberal progresista (casi como Lanata) y hoy muestra un cipayismo a flor de piel como quien sufre de un eccema, entre tapado y aireado.
Quiero decirles que también titula así la nota de La Nación y alardea de poseer el informe Rattenbach desde 1985.
Lo peor de todo, es que me la imagino escribiendo o peor, leyendo lo que escribe, con esa cara de oler mierda constante y esa expresión de que la amenazan a ponérsela constantemente y nunca cumplen con la amenaza, lo que la lleva a una profunda desilusión que se le nota en la cara antes mencionada.
Lo cierto es que su discurso se hace insostenible desde lo intelectual, (ofende a la inteligencia) y desde lo visual (ofende al buen gusto). Por favor Sylvina, hacenos el favor y dejanos en paz.
Hace varios siglos Ciceron comparó a los hombres con los vinos. Sentenció que, con el paso del tiempo, los buenos se mejoran, se añejan. En cambio los malos se pican, se avinagran. Esta mujer nació hecha vinagre ¿Que puede esperarse de ella, después de los años? Hoy es ácido acético puro.
ResponderEliminar¿Será todo por el odio visceral que siente por Cristina que la convierte en semejante sorete?
ResponderEliminarLuego de la dictadura hubo necesidad de hallar urgente periodistas y comunicadores no comprometidos o conocidos públicamente con ella, Allí fueron bendecidos con un certificado de calidad y buena conducta gente como Magdalena, Sylvina, Lanata y muchos otros, mientras duraron gobernando los buenos léase Menem, De la Ruina, etc esta gente tuvo el trabajo fácil y consolido su imagen positiva, pero en realidad fueron producto de la necesidad y no de la calidad. La argentina no fue un país normal hasta que los Kirchner llegaron al poder, no pueden convivir con la normalidad su fuerte es la anormalidad. Son rémoras del pasado, cada vez mas rémoras, van a llegar a niveles que aún somos incapaces de imaginar porque con tal de mantener su trabajo son capaces de cualquier cosa.
ResponderEliminarProfe: tu explicación es clara y precisa, lo que me parece dificil de creer es que lleguen más bajo. Son lacras.
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