Hay algunas cosas que -mirando / escuchando a los "oficialistas" del establishment- me pregunto qué les molesta.
Contra la militancia juvenil
Especialmente encarnada en la Cámpora, pero no sólo, les molesta la Militancia de Jóvenes. Ayer en la Plaza fue particularmente notable e impresionante la cantidad enorme de jóvenes, que no vivieron, ni padecieron la dictadura, que fueron a cantar / gritar "nunca más". Recuerdo -cuando joven- cómo molestábamos militando. "Cuando seas grande vas a ver las cosas de otro modo", "vos porque no lo viviste"... Pero sin embargo, fue particularmente contra esos jóvenes que se encarnizó la dictadura. Juventud es presente pero especialmente futuro. Y muchos, a lo mejor pueden soportar el hoy, pero no soportan que ese hoy se pueda prolongar en mañana. Más cuando se lee que algunos refieren a los "genes", y a un pasado que les resulta tenebroso. Puede que no defiendan la dictadura (aunque, algunos...) pero parecen mirar la desaparición de una "juventud maravillosa" (es decir, futuros dirigentes políticos, sindicales, sociales...) sin tanta gravedad. Y hoy la juventud empieza a aparecer. Militando. Y en lugar de alegrarse y felicitar el tiempo, lo cuestionan, se preocupan, y explícitamente, preferirían la juventud en el vacío y la nada.
Contra la Asignación universal por Hijo
Desde siempre fue característico en las clases "pensantes" escuchar hablar críticamente de los pobres, y los hijos que tienen. "Si se cuidaran" sería distinto. Hoy, no sólo se escucha o lee que son "fábrica de hijos" (puaj), o que se embarazan por el plan, sino que se trata de socavar uno de los planes oficiales más sensatos y defensores de los pobres, la AUH. Por un lado se cuestiona que las madres pobres tienen hijos por el plan, y por otro, se intenta demostrar con estadísticas vacías, que no fue efectiva en la escolarización de los niños (aunque el gobierno ya haya pasado las 1300 nuevas escuelas). La cosa es socavar uno de los planes más efectivos y justos del Gobierno. En el fondo, parecerían preferir que no hubiera planes; que los pobres "se embromen". En lugar de reconocer uno de los mayores logros del gobierno, buscan negarlo, y -si fuera posible- acabarlo.
Contra la economía manejada por la política
La famosa "mano invisible" del mercado, una economía manejada por sí misma, por la oferta y la demanda, una política boba, o desaparecida, pareciera preferible para muchos (para los que se aprovecharon de esos momentos de hegemonía neoliberal). Cuando la política pone orden, regula, limita u orienta la economía les resulta detestable. La reforma de la carta del Banco Central les parece intolerable, y buscan mil y un argumentos para oponerse. Pero especialmente porque prefieren una economía que se regule a sí misma. Los que creemos que la economía debe ser manejada de la mano de la política nos encontramos con dos concepciones que parecen -¿son?- antagónicas. Y a unos parece molestarles que la política les ponga límites a los poderosos, les señale criterios, o les ponga normas.
Contra el control o manejo estatal de empresas
Muchos se manifiestan, en consonancia con lo anterior, guiados por el "dogma" de que el estado no debe, no sabe, no puede, manejar empresas. Esto parece valer para el correo, aerolíneas, YPF y varios espacios más. Y muchos pensamos distinto. Muy distinto. Parece molestar que sea una política decidida desde el estado el que regule las rutas aereas de aerolineas, o que presione a empresas a producir en el país, u obligar a perforar pozos, o explorarlos. Pareciera que se debería dejar que el capital maneje los recursos estratégicos según su arbitrio (económico) y no que una estrategia política sea la que regule y planifique; es decir, según el voto popular y no según el poder económico. Y les molesta cuando la economía parece no poder ser autosuficiente, y pareciera que desean fervientemente que "la cosa explote".
Contra el lugar igualitario de la mujer
Pareciera que muchos temas estrechamente ligados a la mujer, no parecen demasiado importantes para algunos sectores. Pareciera que la sociedad debe ser patriarcal, y debe ser "así como está". Problemas como la trata, la violencia de género, las violaciones y el consiguiente embarazo indudablemente traumático para la víctima -la mujer- no parece ser demasiado importante. O a lo sumo, parecen "daños colaterales". Pareciera que la mujer debería tener que volver al lugar de donde nunca debía haber salido, la casa, y todo lo que allí ocurra, allí debe ser "manejado" (por varones, claro).
Hay una serie de cosas que me parecen interesantes, fascinantes y lo que en cristiano se llaman "signos de los tiempos", y veo que a ciertos sectores, eso les molesta. En lo personal, acotaría tres breves:
Hay una serie de cosas que me parecen interesantes, fascinantes y lo que en cristiano se llaman "signos de los tiempos", y veo que a ciertos sectores, eso les molesta. En lo personal, acotaría tres breves:
- esas cosas me resultan fascinantes y positivas;
- los cuestionamientos a esas cosas me recuerdan y remiten a los peores momentos que hemos vivido como país;
- los críticos me suelen resultar tan detestables como esos mismos momentos que hemos sufrido.
Pero no me extrañan las críticas, los críticos y los propagandístas. Y me alegra que cada vez sean menos creíbles.
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