Nuestra historia nos atraviesa y nos marca, de distinta manera, no a todos igual, pero ésta es una fecha que no es cualquiera y dice mucho más, no habla solo de guerras perdidas, de gestas perdidas, de dictadores caídos en desgracia, ni de plazas llenas de orgullo patrio (tres días antes o tres días despues).
Han pasado 30 años para muchos, para la gran mayoría que mide los tiempos con relojes, pero hay otros tiempos que miden los acontecimientos en clave de realidad, para aquellos que perdieron un ser querido, para quienes volvieron y sintieron en el rostro el desprecio egoista y faccioso, para quienes ya no están, para quienes se exiliaron y volvieron, para los que no volvieron nunca, para los que se quedaron, 30 años no suman igual, puede ser más corto o eternamente más largo el tiempo mental de esa fecha.
Lo cierto es que cada uno de nosotros tiene en su memoria alguna fracción de ese tiempo.
La dictadura cívico militar más monstruosa de muestra historia, que languidecía por ese entonces estaba llegando a su fin y no por eso fue menos cruel. Asestó el último gran golpe en el centro mismo de la gobernabilidad de los futuros gobiernos democráticos, dejando deudas, grandes deudas, todas mensurables pero en distintas monedas.
Las hubo en moneda contante y sonante, la hubo en vidas sesgadas por acción directa (secuestro, desaparición y muerte; guerra) y por omisión (sobrevivientes de ambos conflictos, el interno y el externo), pero hubo un denominador común, siempre fueron lo impuro, lo feo, el lado oscuro, la traición, el engaño, la estafa, la cobardía, la ruindad. Podría seguir con solo habrir wiki y buscar sinónimos de estos adjetivos y seguramente y aún así, me quedaría corto.
La caterva de hijos de mil putas que promovieron e impulsaron esas soluciones a los conflictos del momento, a esta altura no merecen ni que los insultemos, solo les deseo salud y buena vida hasta que les llegue el momento de que los podamos juzgar como se merecen, con un tribunal popular, democrático y con todas las garantías que ellos jamás le dieron a ninguno de los nuestros. Si, porque solo fueron malos con los nuestros, con los otros, con los gringos, fueron sumisos y serviles, aún hoy.
No quiero que se me confunda. No estoy poniendo en un mismo plano la guerra de Malvinas con la represión ilegal y el genocidio, aunque encuentre algún punto en común entre sus ejecutores fácticos e intelectuales y para esas mentes enfermas, en que la vida de los otros poco valía, solo eran piezas en un ajedrez que miraban desde lejos y sinn tocar jamás las piezas sino a través de serviles idiotas (no menos hijos de puta) que le hacían de lamebotas y lamebolas.
Por eso, el 2 de Abril en cierto sentido es una fecha tanto o más emblemática que el 24 de marzo. Es como un 25 de Mayo de 1810 o un 20 de diciembre de 2001 0 un 25 de Mayo de 2003, son puntos de inflexión en la historia y traspasados esas marcas, ya nada es igual.
Creo que llegó el tiempo de reconocernos parte de esa historia y asumirnos como fruto de ella también.
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