Comenzó a regir hoy la ley de identidad de género aprobada el 9 de mayo por el Congreso Nacional. A partir de hoy los registros civiles de todas las provincias comenzaron a tomar los trámites de cambio de sexo y nombre en el Documento Nacional de Identidad a las personas trans que lo deseen. El trámite es gratuito y primero se deberá completar una declaración jurada en la que se expresa la voluntad de hacer el cambio de sexo y de nombre en el acta de nacimiento. También hay que presentar la partida de nacimiento actual y fotocopia del DNI. En declaraciones a Informativo FARCO, el presidente de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (FALGBT), Esteban Paullón, aseguró que la ley “es histórica y es la mejor ley de identidad de género que hay en el mundo”. Esta mañana en la ciudad de Santa Fe Marina Quinteros, miembro de la Asociación Travestis, Transexuales y Transgénero Argentinas (ATTTA), hizo el primer trámite para el cambio de género en un registro civil de la provincia. En diálogo con FM Chalet dijo que “a los 49 años volví a nacer” y destacó que la lucha no termina acá.
Paulón expresó que es “un día de alegría, un día muy esperado, un día por el cual hay mucha gente que esperó muchísimo tiempo, muchísimos años y un día que para nosotros significa el inicio de una reparación histórica que tiene que hacer el estado con el colectivo trans, después de tantos años de negación de derechos, de discriminación y de vulneración”.
El dirigente opinó que la entrada en vigencia de la ley “desde ya que es parte de un cambio mucho más profundo, mucho más importante. Realmente hay un antes y un después, para nuestro movimiento al menos, de la ley de matrimonio igualitario que permitió empezar a debatir otros temas”. Y además “se enmarca en un momento en el cual la sociedad argentina ya desde hace unos cuantos años se ha permitido o se ha pensado como una sociedad de derechos, de igualdad, de dar respuesta a las demandas sociales”, afirmó.
Paulón destacó que “en los temas de la diversidad tanto el oficialismo en el gobierno como los partidos de la oposición, o algunos de los partidos de la oposición, han coincidido y eso habla claramente de la posibilidad de constituir una política de estado en esta materia”.
Sobre la importancia de la ley, el presidente de la FALGBT resaltó que “es histórica y es la mejor ley de identidad de género que hay en el mundo, la que reconoce más plenamente los derechos de las personas trans y que hoy está siendo mirada con mucha atención en todo el mundo” ya que “contempla el derecho a la identidad sin ningún tipo de condicionamiento, ni de requisito especial y también reconoce el derecho a la salud que es muy importante porque si no los procesos de cambio corporal y de construcción de la identidad se dan al margen de la salubridad porque se hacen autónomamente, sin seguimiento médico”.
La ley de Identidad de Género no sólo permite el cambio de nombre a una persona por el nombre del género que eligió, sino que prevé que las personas mayores de 18 años puedan acceder a intervenciones quirúrgicas y tratamientos para adecuar su cuerpo. Además el sistema público de salud y las obras sociales tendrán que garantizar los derechos que esta ley reconoce.
Por su parte Marina Quinteros, integrante de la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgéneros Argentinas (ATTTA), fue la primera persona en realizar el trámite en un registro civil de la provincia de Santa Fe. En la capital de la provincia relató a FM Chalet que “hoy se cambió la partida de nacimiento. No es una rectificación lo que se hace, se cambia la partida de nacimiento. Se tiene que firmar, rellenar una planilla. Es muy cómodo el trámite. Me pareció lo más bueno, que el director del Registro Civil lo pudo lograr, que no nos pongamos nerviosas, que estemos tranquilas. Lo que sí me apabulló es que no pensé que iba haber tanto periodismo. Pero fue muy gustoso esto porque es como volver a nacer”.
Después de comenzar el primer trámite para cambiar el nombre y género en su Documento Nacional de Identidad, Quinteros contó en Informativo FARCO que “yo buscaba el DNI, buscaba el reconocimiento, buscaba poder casarme. Pero se ve que la lucha no va a terminar ahí. Ahora la lucha es conseguir un trabajo digno, que las compañeras tengan su propiedad, su casa, que tengan derecho a tener su propiedad, que tengan derecho a tener una vida digna. Si no nos parábamos en una esquina no vivíamos. Así sobrevivimos durante 49 años. Ahora vamos tratar de conseguir un trabajo digno porque al tener documento no nos pueden encajonar”.
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